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El gobernador de Lugansk, Serhiy Gaidai, ha admitido este miércoles en una entrevista a la televisión ucrania que las fuerzas rusas lograron romper el frente en la localidad de Kreminna, el pasado martes. Sin embargo, ha asegurado que los rusos fueron expulsados y que perdieron algo de su equipamiento pesado. Unas 200.000 personas han asistido este miércoles al estadio Luzhnikí de Moscú al acto en apoyo a la invasión rusa en Ucrania, que se celebra en vísperas del primer aniversario del inicio de la guerra, que comenzó el pasado 24 de febrero. En el ámbito diplomático, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha asegurado que la OTAN defenderá “cada pulgada de terreno” en un mensaje con el que ha tratado de transmitir tranquilidad a los socios del flanco este de la Alianza, con los que se ha reunido en Varsovia junto al secretario general de la organización, Jens Stoltenberg. En el campo de batalla, al menos dos civiles —una mujer de 81 años y un hombre de 68— han muerto en el bombardeo de Novotiahinka (Jersón), según las autoridades provinciales.
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