El Gobierno anunció un acuerdo con bancos y compañías de seguros para realizar un canje voluntario de deuda en pesos, hecho que en el corto plazo fue tomado como positivo por el mercado, pero que enciende dudas respecto al impacto que puede tener en la próxima gestión. Es que algunos analistas consideran que se están pateando los problemas hacia adelante, y las condiciones de estos nuevos títulos pueden ser “peligrosas”.
En resumidas cuentas, el ministro de Economía, Sergio Massa, indicó que desde el próximo lunes habrá una “oferta con dos canastas (de bonos), que dará la posibilidad de tener un programa de deuda que desactiva la idea de la bomba, que da una curva de vencimientos 2024 y 2025 más ordenada”.
Si bien este plan plantea alivianar los fuertes vencimientos que había que afrontar en los próximos tres meses, para postergarlos hasta el final de 2025, las dudas que se plantean son respecto a la condición “dual” de estos bonos, ya que ajustan tanto por inflación o por tipo de cambio. Es decir, pagan por la variable que más haya subido en el período emitido.
Algo que por ejemplo podría subir el costo de cancelar esta deuda por un total de $7,5 billones, en caso que en diciembre, con el cambio de gobierno, se produzca una fuerte devaluación de la moneda.
También los expertos consultados por iProfesional ponen bajo la lupa qué indicará el famoso “put” que tendrán estos bonos, que significa que los bancos tengan una opción de venta para poder salir de este instrumento en algún momento y venderle al propio Banco Central estos papeles emitidos por la autoridad monetaria.
“Es decir, es un derecho de garantía que les daría cierta tranquilidad a las entidades, pero importa saber cuándo y a qué precio se puede ejercer esta alternativa de salida. Algo que aún no se informó”, detalla a este medio Ruben Pasquali, analista de mercados.
